Cuando se le pide que actualice sus contraseñas después de que se hayan quedado obsoletas (ya sea después de 30, 60, 90 días, lo que sea implementado por la política), muchos usuarios simplemente incrementan el número que pueden haberse visto obligados a agregar con la contraseña política.
Me interesa saber qué tan frecuente es esta práctica, no necesariamente quién la está haciendo.
Los sistemas ya mantienen un historial de contraseñas (con hash) para evitar su reutilización inmediata. ¿Qué tan malo sería si también mantuviera un historial de la suma ASCII del texto sin formato y observara si esa suma aumenta cuando se cambia la contraseña?