Las leyes tienen la intención de brindar protección a la población general contra los elementos criminales (en teoría, al menos, no voy a debatir aquí si la mayoría de las leyes tienen la intención de proteger al plebeyo o aquellos con más poder y / o dinero u otros factores). Tenemos leyes para que puedan actuar como elemento disuasorio del comportamiento criminal y ayudar a mantener el orden en la sociedad. Esto es cierto para todas las sociedades del mundo, en cierta medida.
Si un pirata informático ingresa en una base de datos, adquiere millones de números de tarjetas de crédito y luego difunde esta información en un volcado de datos, debe existir una ley para castigar al pirata informático, de modo que puedan ser encarcelados, ambos como un medio para mantener a raya el elemento criminal, así como un elemento disuasivo para otros que podrían intentar lo mismo. Si no hay una ley, el pirata informático es libre de cometer otros actos moralmente indecentes.
Por lo tanto, la tecnología proporciona un elemento disuasivo en forma de protección física y / o lógica contra la destrucción o el robo, y las leyes proporcionan un elemento disuasivo en forma de una amenaza de pérdida financiera y / o una pérdida de libertad (tiempo de prisión). Siempre que las leyes no sean dominantes hasta el punto en que la tecnología y la innovación sufran, y mientras la tecnología no disuade el uso legítimo de los datos, el uso de ambos evitará infracciones casuales de los datos personales al tiempo que permitirá que los datos continúen. ser útil.
Por supuesto, siempre hay personas que están dispuestas a aprovechar las oportunidades necesarias para obtener los datos, sabiendo las repercusiones de hacerlo, y son lo suficientemente inteligentes como para eludir la tecnología que defiende esos datos. Sin embargo, si la tecnología es lo suficientemente fuerte, se reducirá el número de personas que están dispuestas a y a obtener y / o abusar de los datos. Las leyes y la tecnología no pueden eliminar completamente la posibilidad de que alguien inteligente, capacitado y lo suficientemente determinado como para obtener los datos.
La tecnología proporciona los medios de prevención, mientras que las leyes proporcionan los medios de mitigación. Sin embargo, la tecnología debería ser lo más fuerte posible, mientras que las leyes deberían proporcionar un efecto disuasorio suficiente para convencer a las personas moralmente grises de que no hagan algo sin sofocar la innovación. La prevención es preferencial a la mitigación.