Nunca se puede saber con certeza si su sistema de cifrado sigue siendo seguro. Pero hay pocas formas clásicas de hacer esto.
Si eres el que está dañado el sistema de cifrado:
Usa tu sistema de cifrado para enviar información falsa y ver si el enemigo responde a la información falsa. Si lo hacen, han leído tu mensaje.
Tenga en cuenta que indica que su sistema criptográfico se rompió, pero la información falsa también puede haberse obtenido y filtrado de otra manera, por ejemplo, un agente enemigo dentro de su propia organización.
Si eres el que rompió un sistema criptográfico:
Cada vez que usas el conocimiento obtenido al descifrar los mensajes del enemigo, te arriesgas a que el enemigo se dé cuenta de que el tuyo ha roto su criptografía.
Necesitas convencer de alguna manera a tu enemigo de que obtuviste la información de otra manera. Claramente esta no es una tarea trivial.