Me preguntaba si la desestimación de SHA-1 crearía algún problema de seguridad para los certificados ya existentes autofirmados (utilizados internamente). ¿Qué es lo correcto en este caso? Debido a que la vulnerabilidad descubierta no permite que un atacante cree otro documento con el mismo hash que un documento ya existente, las organizaciones que utilizan un certificado ya existente no deben efectuarse, ¿verdad?
¿Debería seguir permitiéndose el algoritmo hash SHA-1 para este escenario?