Algunas unidades cumplen con los estándares ATA más altos que otras. Un borrado seguro ATA (si está disponible) le indicará al controlador que "libere el cargo en los chips NAND", lo que hace que parezca que no hay datos en la unidad. Esto puede dañar las unidades, ya que algunos sobrescriben el firmware también.
Más importante aún, un estudio realizado por la Universidad de California en San Diego mostró que un comando de borrado seguro de ATA no puede destruir los datos lo suficiente: enlace
Algunos SSD de consumo más antiguos (y algunos más nuevos) son SED o unidades de autocifrado. Cada escritura en la unidad se pasa primero a través del controlador de la unidad que encripta los datos antes de escribirlos. Las ventajas de estos tipos de unidades es que al cambiar la clave utilizada para el cifrado, se puede tener cierto nivel de confianza de que los datos no son recuperables. Los datos no son recuperables por los consumidores.
Como han señalado otros, con los SSD, hay otros bloques de memoria de "reserva" que no tienden a sobrescribirse cuando se realiza una limpieza de disco (especialmente las toallitas de disco genéricas). De nuevo, esto no debería ser una preocupación importante para los consumidores, ya que el software de recuperación de disco a nivel del consumidor no podría recuperarse de esos bloques especiales.