El apetito por el riesgo es el nivel general (nivel organizativo) de aceptación de riesgos que persigue su organización, en otras palabras, es una cantidad o tipo de riesgos con los que las organizaciones decidieron vivir. El apetito por el riesgo puede variar dependiendo de varios factores, entre ellos la vertical de la industria, la competencia, el valor de reputación de la marca, la cultura de la empresa, la fortaleza de la compañía en términos de estabilidad financiera.
La tolerancia al riesgo se define a un nivel más granular y afecta principalmente a los riesgos individuales. El concepto de aplicar estos dos parámetros podría ser similar pero operan en diferentes niveles.
Hay diferentes percepciones en torno a estos términos. Consulte la "norma ISO 31000: 2018 de Gestión de Riesgos" para conocer las definiciones ampliamente aceptadas.