La mejor manera de comenzar en esta área es aumentar la conciencia de los demás:
Al realizar ataques de ingeniería social, ser muy consciente de esto es parte de comprender las reacciones de su objetivo. Los cursos sobre conciencia social, el conocimiento de su objetivo, la programación neurolingüística e incluso la capacitación en ventas se basan en elementos de esto, pero todo se reduce a la práctica y al tiempo; solo puede llegar hasta aquí con la teoría.
Una vez que te des cuenta de lo que debes buscar, podrás mirarte en un espejo para ver qué hace tu cara.
Y, decepcionantemente, es probable que al principio descubras que tus microexpresiones no son controlables en absoluto.
Una forma sugerida de progresar es intentar imaginar emociones básicas (como alegría, tristeza, terror, etc.) y ver cómo afectan tu expresión. Vea lo que sucede cuando escucha algo triste pero está pensando en algo feliz; esa desconexión es lo que puede suceder cuando se enfrenta a un objetivo: su mente consciente se concentra en no ser atrapado, lo cual es diferente a la respuesta de alguien autorizado para ser ahí. Así que trata de convertirte en un adepto a imaginar y sentir las emociones de cualquier personaje que debas ser.
Asociado a esto, estar relajado sobre el escenario también debería reducir la magnitud de las microexpresiones, lo que las hace más difíciles de detectar. De nuevo, esto vendrá con la práctica. Sigo considerando que la ingeniería social es un desafío, ya que a menudo pienso en los posibles resultados de cualquier confrontación, en lugar de simplemente ir con la corriente, conociendo el escenario por dentro y por fuera.
tl; dr - practica, relájate, familiarízate con el escenario y practica